El último sondeo antes de las elecciones alemanas del domingo mantiene la incertidumbre

La canciller alemana Angela Merkel, participa en un acto de campaña electoral de la CDU.
La canciller alemana Angela Merkel, participa en un acto de campaña electoral de la CDU.
EFE
La canciller alemana Angela Merkel, participa en un acto de campaña electoral de la CDU.

El resultado de las elecciones parlamentarias de este domingo en Alemania continúa siendo imprevisible, según los resultados del último gran sondeo publicado este jueves, a pesar de la gran ventaja del partido de la canciller Angela Merkel sobre la oposición.

El último 'Politbarometer' de la cadena pública nacional ZDF, otorga a la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel el 40% de los votos y un 5,5% a sus socios minoritarios liberales. Por su parte, el Partido Socialdemócrata Alemán lograría un 27% de los escrutinios, por un 9% de Los Verdes y un 8,5% de La Izquierda, lo que en total supone un 44,5%. Además, el primer partido euroescéptico alemán, Alternativa para Alemania se quedaría en el 4% de los votos, fuera del Legislativo, pese al incremento experimentado en las últimas semanas.

Se trata pues de un empate técnico entre ambos bloques, con el aliciente añadido de que los liberales continuarían al borde del precipicio porque podrían -teniendo en cuenta el margen de error- quedarse fuera del Bundestag al no alcanzar el 5% mínimo para tener representación.

Las cifras del 'Politbarometer' dejan abiertos los interrogantes en torno a las posibles coaliciones que se podrían formar tras las elecciones del 22 de septiembre, a las que están llamados unos 62 millones de alemanes.

La CDU ha reiterado su interés en reeditar su actual coalición con los liberales, pero si estos últimos quedan fuera del Bundestag el partido de Merkel deberá buscar apoyos fuera de su esfera política de confort.

Por su parte, el SPD ha asegurado que sólo pactará para formar gobierno con Los Verdes, una combinación que en ningún sondeo ha obtenido una mayoría. Así las cosas, en sus análisis los politólogos ha cobrado fuerza en las últimas semanas la posibilidad de una "gran coalición" de CDU y SPD.

Ésta es una posibilidad de la que los dos grandes partidos reniegan, pero que ya sucedió (y con relativos éxito y estabilidad) en la primera legislatura de Merkel (2005-2009), en la que el actual candidato socialdemócrata a la Cancillería, Peer Steinbrück, ejerció de ministro de Finanzas. Otras posibilidades más remotas -e inéditas a nivel federal- serían un tripartito de izquierdas incluyendo a La Izquierda, un partido de disidentes socialdemócratas y postcomunistas; o una coalición de la CDU con Los Verdes.

Último esfuerzo

La canciller alemana, Angela Merkel, se ha lanzado este jueves a movilizar el voto de los ciudadanos indecisos con cinco millones de cartas y un simple mensaje: "Si usted quiere que siga trabajando como su canciller, vaya el domingo a votar a la Unión Cristianodemócrata".

El esprint final para los partidos alemanes ha comenzado a 72 horas de los comicios, aunque en el país no hay jornada de reflexión y están previstos mítines y reuniones para captar el voto hasta el mismo domingo, con los locales electorales ya abiertos.

Steinbrück ha anunciado que después de votar en Bonn hará campaña en la calle para intentar recortar distancias con la CDU, objetivo del gran mitin convocado hoy en la berlinesa Alexander Platz.

Con actuaciones musicales, miles de invitados y rodeado de los pesos pesados del SPD, no siempre sus mejores aliados en esta campaña, el cabeza de lista socialdemócrata decidió así romper su estrategia, centrada hasta ahora en actos pequeños y en contacto directo con los votantes.

Los últimos sondeos siguen dando como vencedora de las elecciones a Merkel, pero necesitaría un aliado para gobernar. "Trabajo por la continuidad de la coalición"  y "lo haré hasta el cierre de los locales electorales", ha dicho Merkel en alusión al actual acuerdo de Gobierno con los Liberales.

La canciller reconoció no obstante que la "gran coalición" con los socialdemócratas en su primera legislatura hizo un "buen trabajo" ante la crisis financiera.

Steinbrück, quien fue ministro de Finanzas en aquel Gobierno y este domingo se enfrenta a su antigua jefa, ratificó su apuesta por gobernar con Los Verdes, pero optó también por la prudencia: "Hacemos campaña hasta el cierre de los locales para lograr lo que queremos y son los electores los que decidirán".

Este jueves también tomó la palabra el presidente alemán, Joachim Gauck, pastor evangélico y antiguo disidente de la extinta RDA que instó a los cerca de 62 millones de alemanes con derecho a voto a acudir a las urnas el domingo: "la democracia no se da naturalmente; tiene que ser construida, por nosotros".

En los últimos comicios generales en Alemania, celebrados en 2009, la abstención electoral se acercó al 30%.

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